De la evangelización representaron en las posadas el peregrinar de José y la Virgen María a su salida de Nazaret en camino a Belén para empadronarse en el censo ordenado por César Augusto y, posteriormente, el nacimiento de Jesús. Esta representación se conforma de nueve posadas, que se inician el 16 de diciembre y consiste en solicitar alojamiento en ese simbólico camino a Belén hasta el día 24 de diciembre, víspera del nacimiento de Jesús. Durante este peregrinar se hacen notar las penurias por las que tuvieron que pasar hasta encontrar alojamiento en la cueva de Belén.